Esto cambio desde que se destino un presupuesto para cuidar el bosque, que
comprueba como un bosque sin caza y sin deforestación tiende a recuperarse
con el tiempo,
proveyendo que hay manera de que la misma fauna entre al territorio.
Cada año aumentan los avistamientos de fauna, animales como Venados, Pecaris y Coyotes son mas frecuentes. Esta vez escuchamos la siguiente historia que nos cuenta una chica deportista:
La primera vez
Karmikova nos comparte: Iba sola en bicicleta de montaña por uno de los caminos anchos que se recorren frecuentemente por un buen número de personas en bici y a pie. Casi llegando al final vi frente a mí un animal sobre el camino, que estaba parado por donde yo iba a pasar. Por su forma y tamaño pensé que NO podía ser un perro grandote. El tamaño del animal inspiraba respeto.
Me concentre en observarlo, estaba inmóvil como el pecarí, ambos a la expectativa, de la emoción temblé y decidí no seguir avanzando, ni tomar foto, y pensé que si se venía hacia mí, daría media vuelta en la bici y huiría de bajada. Me dije que -De aquí no me muevo hasta que el se vaya. En determinado momento el Pecar perdió interés y caminando a paso lento entro a una barranca, dejo el camino y no lo volví a ver.
Cuando les conté a mis compañeros que vi un Jabalí no me creyeron. Fue un perro- me decían.
La segunda
Dos meses después tuve otra oportunidad, y en esta ocasión si tuve la suerte de poder comprobar que lo que me había encontrado NO ERA UN PERRO. Por el mismo camino a unos metros en el fondo de una cañada en la hojarasca estaba otro pecarí, de menor tamaño. El animal estaba en su rollo y no me pelaba. Ahora sí saque mi celular y le tome la foto mientras se alejaba caminando.
Conclusión
Fue emocionante, impactante y muy padre, no me lo esperaba ya que el camino
es muy transitado.
Los Pecarí de collar frecuentemente se les llama Jabalí, existe una especie llamada Jabalí que viene de Europa y al ser liberados con fines de caza en EUA se ha convertido una plaga en los estados del Sureste, y ya está invadiendo el norte de México. El jabalí esta desplazando de su territorio a las especies originarias como Pecarí y Venado. En Aura promovemos disfrutar de los espacios boscosos, con responsabilidad. La fauna se deja ver en contadas ocasiones, así que es cuestión de ir de paseo varias veces y con un poco de suerte se pueden tener encuentros inesperados, que inspiran a conservar y disfrutar del bosque, al final del día son anécdotas que vale la pena contar. Al ser animales salvajes debemos respetar su estado, no perseguirlos o cortarles el paso, un pecarí que se sienta atacado o acorralado puede atacar con sus dientes filosos. Lo mejor es detener la marcha y observar en silencio, si se acerca a nosotros una opción es alejarse lentamente y hacer ruido.